En esta publicación venimos a hablaros de lo que para nosotr@s es ¡uno de los mejores inventos en decoración de los últimos tiempos! De acuerdo sí, quizá somos un poco exhagerad@s pero es que lo tiene todo: decora de forma increíble una pared que tengáis libre, es muy muy fácil de colocar, si nos cansamos podemos retirarlo y poner otro distinto y por supuesto, tenemos muchísimos modelos e incluso ¡podemos personalizarlo!

Vinilos con frases míticas, con imágenes naturales de un paisaje, de un skyline de vuestra ciudad, de animales, de flores, siluetas, de origami o incluso de vuestro horóscopo, son algunos de los ejemplos que podréis encontrar en nuestra web.

¡Pero vayamos a lo importante! Y es el momento en el que dudáis de si compraros un vinilo o una composición de láminas, por ejemplo. Porque aunque los cuadros sean una perfecta solución para esa pared a la que le falta algo, no os tiene que dar miedo la colocación del vinilo de pared. ¡Es muy sencillo! Es verdad que dependerá del tamaño del vinilo en cuestión, pero si por lo que sea os atrevéis con uno de mayor medida, será un buen momento para invitar a merendar a vuestr@ amig@ del alma, ¿no creéis? 😉

Eso sí, antes de acabar de decidiros por un vinilo u otro, tened siempre presente la superficie que queréis que ocupe, para escoger bien la medida o pedirnos una personalizada, y la rugosidad de la pared donde lo colocaremos. Es muy importante que sea cuanto más lisa mejor, ya que hablamos de un adhesivo y como todos, no se llevan muy bien con estucados o baldosas por ejemplo.

Así pues, una vez elegido el lugar que queréis decorar, el vinilo de pared que le va como un guante y el tamaño perfecto… Si ya lo tenéis, ¡es el momento de colocarlo!

Seguid estos pasos y ¡seguro que quedará perfecto!

  • ¡Muy importante! Antes de empezar, preparad el material que necesitaréis: simplemente cinta de carrocero, un trapo, un metro y unas tijeras. ¡Ah! Y toda la alegría y la ilusión del mundo… De verdad que ayuda muchísimo a que el resultado sea aún mejor, si cabe. 😉

  • Tendréis que limpiar la superficie donde irá pegado el vinilo de pared. Cualquier rastro de polvo podría hacer que perdiera las propiedades del adhesivo y no se pegara bien o se acortara su duración.

 

  • Ahora viene uno de los pasos más importantes, de ello dependerá que no parezca la “Torre de Pisa”, y por supuesto nos referimos a que no se vea totalmente torcido. Así pues, tendréis que situar el vinilo de pared en el lugar exacto. Podréis ayudaros de un metro para medir a un lado y a otro, o arriba y abajo, para ver si está bien centrado. Una vez hecho esto, coged cinta carrocera y utilizarla para fijarlo en el lugar exacto. De hecho, si no es un vinilo muy grande y aguanta bien, lo mejor es que pongáis la cinta carrocera en medio del vinilo, tal y como veis en la imagen. En el caso de ser más grande, podéis hacer líneas paralelas con la cinta carrocera.

 

  • ¡Muy bien! Hecho esto, empezaremos a adherir el vinilo de pared. Tendréis que elegir el lado por el que empezaréis. Para ello, os recomendamos de izquierda a derecha o bien de arriba a abajo. Esto nos recuerda a la selectividad, nos hacen elegir una opción y parece que siempre vamos a la más difícil, ¿verdad? Pero no os preocupéis, en este caso os aconsejamos que la decisión de si hacerlo en vertical o en horizontal, se limite a saber si estáis cogiendo la parte que tenga menor cantidad de dibujo. Es decir, si es un vinilo con un diseño totalmente horizontal, empezad por la izquierda, si es vertical, empezad por arriba. Así pues, ahora solamente quedará comenzar a despegar con suavidad unos 10-20 cm del papel y recortarlo o doblarlo para que no moleste, tal y como veis en las siguientes imágenes.

 

  • Ahora con cuidado y paciencia, ya podéis ir pegando con cuidado y delicadeza el vinilo en la superficie que habéis elegido. Para ello, lo mejor es que os ayudéis de una tarjeta o cualquier objeto parecido que os ayude a que queden la menor cantidad de burbujas. De todos modos, no os preocupéis si va quedando alguna, es algo totalmente normal y que después podréis quitar fácilmente, ¡ni se notará! Una vez hecho esto, iremos repitiendo lo mismo hasta llegar al final. Recordad, para que os sea más sencillo, es mejor que cada vez elijáis un trozo de vinilo de 10-20 cm.

 

  • Cuando hayáis llegado al final, simplemente tendréis que acabar de retirar todo el papel transfer al que está adherido el vinilo de pared. Y es ahora cuando podréis comprobar si os ha quedado alguna burbuja, la cual tendréis que pinchar con una aguja muy fina y acabar de sacar el aire con la misma tarjeta que habéis utilizado para ir pegando el vinilo a la superficie. Si habéis forrado alguna vez los libros del cole, ¡sabréis de lo que hablamos! Es exactamente lo mismo.

 

 

¡Y ya estamos! ¿A que es más fácil de lo que parecía al principio? Simplemente necesitaremos un ratito sin prisas, un poco de paciencia, si queréis os podéis poner un poco de música, y lo demás irá saliendo solo.

 

Y si tenéis alguna duda sobre el proceso o necesitáis un poco de ayuda con alguno de los pasos, escribidnos por WhatsApp, un email o llamadnos a nuestro teléfono de contacto. ¡Estaremos encantad@s de ayudaros!

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