De repente nos damos cuenta de que nuestra habitación, salón, baño o incluso la cocina necesita un cambio. Te miras esa pared vacía, esa estantería a la que le falta un punto de protagonismo, ese sofá o mesa que necesita acompañamiento, o incluso esa cama sin cabezal ninguno y que te está pidiendo a gritos el complemento perfecto. Y es en ese momento cuando empiezas a pensar en una solución.

Una solución que pasa por encontrar un elemento decorativo que combine a la perfección con el resto. Y ese elemento pueden ser muchas cosas, pero claramente una de ellas son las láminas. Aquellas que con un marco que le vaya bien a tu decoración, pueden ser ese “algo más” que estabas buscando.

Y precisamente de ellas os vamos a hablar hoy. De ellas y de consejos para elegir las adecuadas según el aire decorativo que le queráis o le hayáis dado ya a vuestro espacio.

Así pues, veamos cuales son los estilos de decoración más comunes actualmente, y por supuesto, veamos algunos consejos e ideas para que os sea mucho más fácil elegir las láminas decorativas perfectas para vosotr@s.

 

Estilo 1: Decoración vintage

Podríamos decir que este tipo de decoración es uno de los más usados por los diseñadores de interiores. Muebles antiguos o que lo parecen, otros totalmente restaurados, tonos neutros, accesorios que parezcan sacados de otra época, cuadros decorativos vintage o incluso espejos de diseño que vayan en consonancia con el resto de los objetos elegidos para el espacio que estamos decorando. Con todo ello, conseguimos un ambiente que suele resultar muy acogedor, algo que muchos de nosotros buscamos en nuestros hogares.

Pues bien, veamos algunos ejemplos de cuadros vintage o láminas para enmarcar, e ideas que os pueden servir en este tipo de decoraciones.

Así, podéis elegir cuadros vintage para el salón, ya sea presidiendo el sofá o la mesa, para la cocina o incluso como cabecero de cama combinando diferentes láminas. Atreveos a buscar ese aire de toques antiguos que busca este estilo.

 

 

Estilo 2: decoración nórdica

Hablamos de un estilo que surge, entre otras cosas, de la idea de aportar más luz a los espacios. Así pues, la base principal de un espacio como son las paredes, el suelo o los muebles, serán en tonos claros aportando el toque de color con el resto de los accesorios más pequeños como pueden ser cojines, mantas, cuadros o pequeños accesorios para colocar en las estanterías o mesitas.

Lo natural también tiene mucho protagonismo en este tipo de decoraciones, y se visualiza en la madera natural en colores claros, telas como el algodón, el lino o la lana y la incorporación de diseños en los que puedan aparecer flores, árboles o incluso animales.

Y por supuesto, destacaremos el uso de elementos con formas sencillas para no recargar y conseguir una decoración sencilla y funcional.

 

 

Como veis, una manera muy sencilla de llamar a lo natural es con cuadros nórdicos que muestren escenarios de la propia naturaleza como flores, montañas, las hojas de los árboles… También tenéis la opción de añadir ese toque de color del que hablábamos con una lámina, como nuestra lámina “coco”, o seguir con esas líneas sencillas en blanco y negro, como nuestra “Bella Ciao”, que tanto abundan en este estilo.

 

Estilo 3: decoración industrial

Cuando hablamos de este estilo, nos vienen a la mente esas decoraciones de pisos en el centro de Nueva York. Aquellas que estamos cansados de ver en las películas y que tanto nos atraen. Una decoración que recuerda más bien a la que podría tener una fábrica, pero adaptada a una vivienda en la que solemos tener techos muy altos y espacios totalmente diáfanos.

El ladrillo en paredes, las vigas en techos altos, las columnas de hormigón, las tuberías a la vista, la madera en su estado más natural, el hierro o acero inoxidable en marcos, grandes lámparas, patas de mesa o puertas… Y todo ello siempre con colores blancos, grises, en beige y, muy característico de este estilo, por supuesto también el negro.

 

No llama el uso de cuadros estilo industrial. Cuadros minimalistas, de ciudades o incluso cuadros pop art o art deco. Un sinfín de posibilidades ya que será la combinación de diferentes cuadros la que le dará ese toque espectacular. Láminas modernas en su mayoría, serán el perfecto aliado en una decoración de este tipo.

 

Estilo 4: decoración rústica

Claramente es uno de los estilos más acogedores. Dos materiales son los protagonistas de este tipo de decoraciones: la madera y la piedra. También podremos ver elementos de barro o de fibras naturales.

Así, la madera se traduce en muebles, ya sean más modernos o que aún siéndolo estén hechos para emular muebles antiguos, y a poder ser artesanales.

Alfombras en colores naturales combinados con cojines o mantas con estampados naturales y de temática floral.

Los estantes, llenos de elementos con materiales como el bambú, el mimbre o incluso el alambre, algo que nos llevará a esa esencia rural.

El hierro forjado en espejos, las plantas para darle ese toque natural, o las bigas de manera en el techo, y los cuadros, por supuesto con temática siempre natural, centrándonos en paisajes. Por ello solemos focalizar los colores en aquellos que nos da la naturaleza como los marrones, el verde o incluso el azul.

Al final lo que buscamos con este estilo es conseguir un ambiente que nos transmita tranquilidad y calidez. Buscamos crear un lugar en el que simplemente te apetece estar sentad@ en el sofá, disfrutando de un momento de relax.

La naturaleza, la esencia de nuestros pensamientos, lo familiar, lo auténtico… Cuadros para dormitorios rústicos, para la cocina o incluso para el salón… ¿por cuál os decantaríais?

 

Estilo 5: decoración boho-chic

En este caso nos centramos en un estilo “bohemio encubierto”. ¿Por qué? Os lo explicamos así porque las decoraciones boho-chic son para aquellas personas a las que les gusta lo bohemio, pero no quieren que tenga tanto protagonismo en su hogar, dándole así un toque más difuminado y combinándolo con elementos más “chic”.

Así, optaremos por una base neutra en las paredes, e iremos aportando todo el color que pide este estilo en alfombras, cojines, cuadros o cualquier otro elemento que queramos añadir a nuestras estanterías. La cuestión es aportar energía, pero sin irnos a algo excesivo.

En nuestro caso, como hablamos de incorporar láminas para dar ese toque final, os recomendamos utilizar marcos de estilo étnico por ejemplo.

Y si en otros estilos pedíamos madera al natural, en este caso los muebles piden pinturas desgastadas y envejecidas, además de que tengan una esencia exótica. Una muy buena opción es ir a mercados de antigüedades, donde abundan aquellos muebles con personalidad.

Eso sí, en un ambiente boho-chic no puede faltar una zona más “chill out” acompañada de farolillos, pufs y velas que llamen al relax y al equilibrio de las energías.

India, Turquía, Marruecos… son países que tienen gran influencia en los elementos que utilizaremos en una decoración de este estilo.

Entonces, ¿a qué esperáis para completar la decoración de vuestro espacio con cuadros boho chic que hagan de vuestra cocina, salón o habitación un lugar que transmita muy buenas energías?

 

 

Y si en todo nuestro catálogo no encontráis aquello que tenéis en mente. Aquella idea que va perfecta con el sofá de vuestro salón, o con la mesa de la cocina o incluso acompañando la cama de vuestro dormitorio… Si es así, ¿por qué no personalizar vuestra lámina?

Pese a todo, lo que más nos gusta de las modas y estilos actuales, es que las normas están para romperlas. Es decir, ¿quién os impide poner un elemento perfectamente identificable en un entorno rústico en una decoración claramente industrial? Al final, nosotros le daremos muestra propia personalidad porque al igual que nuestra forma de vestir dice mucho de nosotros, la decoración también habla muchísimo de quién la crea.

Así pues, está muy bien seguir algunas directrices que, seguro que os ayudarán a conseguir un espacio increíble, pero por supuesto nuestro mayor consejo es que arriesguéis, que introduzcáis elementos que os inspiren, que os transmitan, que os aporten cosas bonitas.

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